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Venciendo el Bruxismo: Estrategias Efectivas de Tratamiento 26 marzo, 2024

Uno de los síntomas que más afectan a los pacientes cada día en su salud bucodental a día de hoy es el bruxismo, cada vez son más los pacientes que lo padecen, pero, ¿qué es exactamente el bruxismo? No te pierdas este artículo para conocer sus causas, qué es y cómo tratarlo y mejorar tu salud bucodental.

A rasgos generales, el bruxismo es la acción involuntaria de contraer la musculatura que utilizamos en la masticación fuera de ella, y que cierra la boca. Es algo que hacemos de manera involuntaria con nuestros músculos pero que recae en una fuerza sobre nuestros dientes por eso, se conoce de manera más cotidiana como un rechinamiento de dientes. Esto hace que nuestras piezas dentales se desgasten, nuestro esmalte se vea afectado y también causa problemas en las encías.

Según últimos estudios, casi un 50% de la población padece o ha padecido alguna vez en su vida bruxismo y sufre las consecuencias de él. Se trata de un problema que suele estar asociado a la noche ya que es más común que aparezca mientras duermes ya que no puedes controlar los movimientos de tus músculos al estar inconsciente, pero además, también se da el caso de personas que lo sufren durante todo el día. Por todo ello, podemos definir el bruxismo como el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, ya sea a lo largo del día o durante la noche, siendo más común mientras estamos en el estado dormitativo.

Al tratarse de un hábito involuntario, es frecuente que el paciente que sufre bruxismo no sea consciente del problema hasta que alguien de su entorno le diga que tiene este comportamiento nocturno. También se da el caso en el que es el propio odontólogo el que puede detectarlo al ver síntomas en el paciente como desgaste de esmalte o dolores de cabeza persistentes. Es una enfermedad multifactorial que puede aparecer en momentos de estrés o ansiedad a raíz de acontecimientos de la vida cotidiana de una persona, y puede manifestarse en momentos puntuales o de forma indefinida. Suele tener como desencadenante una situación estresante en nuestras vidas pero puede llegar a quedarse de forma persistente si no es detectado y tratado.

No todos los pacientes sufren el mismo bruxismo ni las mismas causas lo desencadenan. Se conocen dos tipos principales de bruxismo:

Un apretamiento que puede llegar a provocar el estallido de la zona de las encías. En este tipo, el paciente suele apretar de forma grave su mandíbula lo que hace que las encías se vean más dañadas y sea un dolor persistente en ellas y en el musculo.
El rechinamiento, dicho así cuando los dientes se mueven de lado a lado. En este tipo, el paciente en lugar de hacer una fuerza de forma uniforme, mueve sus dientes de un lado a otro rozándolos entre si, haciendo que sea el esmalte el que más se vea dañado.

El bruxismo se puede presentar a cualquier edad, tanto en niños como adultos, y se estima que alrededor del 50% de la población sufre o ha sufrido la enfermedad en algún momento de su vida. Por lo que es una de las causas más habituales con la que los pacientes van al dentista.

Entre los síntomas más habituales del bruxismo se encuentran:

Dolores faciales, dentales, de cabeza y del cuello. Los músculos se resienten y comienzan a contracturarse por lo que el dolor es el principal síntoma.
Dolor constante en los oídos dada la cercanía de los músculos de la mandíbula y ellos.
Tensión muscular en la espalda.
Altos niveles de estrés y ansiedad, este es uno de los mayores desencadenantes del bruxismo.
Problemas para dormir e insomnio ya que habitualmente, por la noche es cuando más se aprietan de manera inconsciente los dientes y la mandíbula.
Sensibilidad dental al frío, al calor y a los alimentos dulces ya que el esmalte y las piezas dentales son dañadas por la fricción al rechinar.
Desgaste y fracturas dentarias.
Generalmente el dolor causado al rechinar o apretar los dientes va en aumento a medida que pasan los días. Se puede llegar a sentir dolor con el cepillado de dientes, al entrar en contacto con zonas más erosionadas o dañadas.

Pese a que las causas del bruxismo no se conocen suficientemente, si que hay diversos estudios que lo relacionan de manera directa con el estrés en nuestras vidas o con situaciones que salen de la cotidianidad. De hecho, el aumento de los casos de bruxismo en las últimas décadas probablemente se deba al incremento del nivel de estrés que padece la sociedad a día de hoy. Muchas veces el desgaste de las piezas dentales y otros síntomas no son identificados hasta que el dentista los detecta en una revisión periódica, por ello se recomienda visitar a un especialista a menudo para así poder detectar bruxismo o cualquier otra afección dental que pueda dificultar nuestra vida y ocasionar daños en nuestros dientes. También suele detectarse en algunos casos de manera improvisada ya que visitas a tu médico por dolores de cervicales o cabeza sin saber que es por esto por lo que están sucediendo.

Si el bruxismo parece estar relacionado con problemas del sueño importantes, ya que, como bien hemos dicho anteriormente, el bruxismo está relacionado directamente con la noche, cuando dormimos estamos inconsciente y solemos apretar la mandíbula sin darnos cuenta. Si la ansiedad y otros problemas psicológicos parecen estar relacionados con el rechinamiento de los dientes por ello, es importante mantener una rutina que nos libere del estrés y así evitar el bruxismo.

A la hora de hablar de un buen tratamiento para el bruxismo, tenemos que tener en cuenta que en muchos casos, no es necesario realizar ningún tratamiento. Muchos niños superan el bruxismo sin tratamiento alguno, y muchos adultos no rechinan ni aprietan los dientes de manera tan intensa como para necesitar un tratamiento.

Sin embargo, nos encontramos con otras situaciones en las que, si el problema es grave, las opciones comprenden ciertos enfoques y tratamientos odontológicos para evitar que se sigan dañando los dientes y aliviar el dolor o malestar mandibular. En muchos casos, con evitar situaciones de estrés sería suficiente para remitir el dolor y las afecciones que causa el bruxismo pero, en otros casos, debemos acudir al especialista para que nos mande un tratamiento adecuado como puede ser una funda para poner en los dientes durante la noche y así, no desgastar los dientes cuando se produzca el rechinamiento de ellos.

Aquí os indicamos los tratamientos más comunes que se dan para tratar el bruxismo:

Férulas y protectores bucales: están diseñados para mantener los dientes separados para evitar el daño causado al apretar o rechinar los dientes. Pueden estar hechos de acrílico duro o de materiales blandos para ajustarse a los dientes superiores e inferiores.

Corrección dental. En casos graves, cuando el desgaste del diente ha provocado sensibilidad o incapacidad para masticar de manera adecuada, el dentista puede tener que remodelar las superficies de masticación de los dientes o colocar coronas para reparar el daño.

Pese a estos tratamientos que existe, tenemos que tener en cuenta que al ser el estrés uno de los desencadenantes del bruxismo, debemos tener en cuenta uno o más de los siguientes enfoques que pueden ayudar a aliviar los dolores y el desgaste dental:

Control del estrés o la ansiedad: si rechinas los dientes a causa del estrés, podrías evitar el problema aprendiendo estrategias que promueven la relajación, como la meditación. Si el bruxismo está relacionado con la ansiedad, puede ser útil conseguir asesoramiento de un terapeuta y así poder llevar una vida más relajada sin estrés y reducir con ello todos los síntomas que presenta el paciente cuando padece de bruxismo.

Cambios en el comportamiento: una vez que descubres que tienes bruxismo, puedes modificar ese comportamiento practicando la posición correcta de la boca y de la mandíbula. Pídele a tu dentista que te enseñe cuál es la mejor posición de la boca y de la mandíbula.

En cualquier caso, no hay que olvidar que estos tratamientos no curan el bruxismo y, aunque eliminen el dolor, si se dejan de aplicar los problemas vuelven a aparecer. Por lo que siempre recomendamos acudir a un especialista.

Si todavía tienes dudas y no estás seguro de si padeces o no bruxismo y que tratamiento empezar, no dudes en visitar nuestra Clínica Ortonova en Cartagena. Aquí, nuestra Doctora Maite García-Escribano resolverá encantada todas tus dudas y te acompañará en todo momento antes, durante y después del tratamiento. Por que el bruxismo no solo afecta a tu sonrisa sino a tu salud bucodental, es importante acudir a Clinica Ortonova y así, poder encontrar la solución que más se adapte a tus necesidades. Porque tu sonrisa te proporcionará numerosos beneficios, tanto en tu estado emocional como en tu salud, y qué decir de la imagen que proyectamos a los demás, pero, sobre todo, porque es contagiosa y todos debemos contribuir a que este sea perfecta para ti.