Sofia

El caso de Sofía es de esos que te deja con la boca abierta. Sufría mucho apiñamiento debido a la falta de espacio, y algunas de sus piezas tenían maloclusión.

En tan solo 16 meses con ortodoncia invisible hemos conseguido que enseñe sus dientes de oreja a oreja cada vez que sonríe.

Publicado por

Categorizado en: ,

Esta entrada fue escrita poradmin