7 Motivos por los que los que tratar a tus hijos con Ortodoncia Invisible. 10 mayo, 2021

Nadie duda ya de los beneficios de esta técnica de Ortodoncia, que está llevando cada vez más a profesionales y padres a elegir este tipo de tratamiento para sus hijos.

Evitar los molestos Brackets, las revisiones cada 15 días o simplemente los beneficios estéticos y funcionales que la Ortodoncia Invisible ofrece, hace que la mayoría de los adultos apuesten por este tipo de ortodoncia a la hora de mejorar el aspecto y la alineación de sus dientes, priorizando el conservar la estética y la comodidad durante el tratamiento.

Pero, ¿y qué ocurre con los niños?

Muchos adultos desconocen que la Ortodoncia Invisible también es posible para tratar a los más pequeños, y la verdad es que los que se tratan con ella agradecen la comodidad y presentan menos inconvenientes gracias a la utilización de unas simples férulas transparente removibles.

El tratamiento de Ortodoncia Invisible está diseñado específicamente para niños de edades comprendidas entre los 6 y los 10 años. La dentición de los niños a esa edad se denomina Mixta, porque aún cuentan con dientes de leche que poco a poco van dejando lugar a los definitivos.

Y son precisamente esas edades las ideales para intervenir puesto que sus huesos todavía se están formando y los dientes pueden moverse fácilmente con ortodoncia invisible si fuese necesario. De este modo se pueden evitar tratamientos de ortodoncia en su edad adulta que serían seguramente mucho más complejos y costosos.

¿Por qué los Papás (y los niños) prefieren la innovadora Ortodoncia Invisible frente a los tradicionales Brackets?

En la planificación previa, se puede ver el resultado final antes de comenzar el tratamiento.

Los alineadores transparentes se fabrican a medida y de forma personalizada para la boca del niño gracias a un potente software que permite conocer, gracias a una simulación 3D, cómo se verán los dientes del niño antes de terminar el tratamiento. Conocer el resultado antes de comenzar proporciona una gran tranquilidad a los padres.

Es más cómoda. Produce menos llagas y úlceras.

El niño se sentirá mucho más cómodo y, a diferencia de si se tratase con Brackets, apenas tendrá molestias. Esto hace que el rechazo al tratamiento sea menor y que los niños accedan a las recomendaciones del doctor con mejor predisposición.

Es más fácil cepillarse los dientes

Este beneficio es evidente, al poder retirar los alineadores transparentes el niño podrá tener una perfecta higiene durante el tratamiento, con todos los beneficios que eso conlleva.

Se puede comer de todo

Se acabó tener que ir al Ortodoncista de urgencia porque se ha “despegado” un bracket mientras comía el bocadillo. Con ortodoncia invisible las “urgencias” son mínimas, casi inexistentes.

Produce un Menor impacto estético

Aunque a los niños de esa edad no les importa tanto la estética, si que es cierto que con Brackets pueden ser motivo de burla o acoso por parte de los niños más malotes de la clase. Con Ortodoncia Invisible nadie notará nada y tu hijo podrá seguir con su ritmo de vida normal como si no pasara nada.

No dificulta a la hora de hablar

Tras la fase de adaptación que dura unos pocos días, el niño se acostumbra completamente al uso de las férulas hasta el punto que no nota que las lleva puestas. Esto hace que no interfieran en nada a la hora de hablar o comunicarse en público.

Sirve de protección frente a golpes

Al llevar puestas las férulas, los dientes del niño estarán más protegidos frente a posibles golpes o impactos inesperados, algo más que habitual en la etapa infantil.

Ortopedia u ortodoncia interceptiva

Antes de cualquier tratamiento de Ortodoncia es posible que tu hijo deba someterse a un tratamiento de Ortopedia u Ortodoncia Interceptiva.

Este tipo de tratamientos se llaman así porque su intención es “interceptar” el proceso de crecimiento de su estructura maxilofacial, y anticiparse a los posibles problemas que el niño seguramente desarrollará cuando haya terminado su fase de crecimiento.

La Ortodoncia Interceptiva sirve para evitar en un futuro tratamientos más complejos, incluso una posible intervención quirúrgica por parte de un cirujano maxilofacial.

Por este motivo, los Ortodoncistas aconsejan acudir por primera vez a revisión cuando en la boca del niño ya han erupcionado los incisivos superiores (en torno a los 6-7 años de edad), con el fin de poder anticiparse y evitar problemas en el futuro a los niños.