Miguel G

Miguel presentaba un problema doble. A la mala posición de sus dientes se añadía un féficit de crecimiento mandibular, así que su tratamiento se dividió en dos partes. Primero estimulamos el crecimiento del hueso de su mandíbula durante 9 meses y después continuamos con 15-18 meses de tratamiento con brackets. Al final conseguimos todos los objetivos que nos habíamos propuesto, y por supuesto, superamos sus espectativas!.


Nos encanta ver la cara de nuestros pacientes al terminar el tratamiento, es entonces cuando nos damos cuenta de que no sólo hacemos sonrisas bonitas, sino que hacemos a la gente feliz!.


Y tu, ¿quieres tener una sonrisa bonita?


 
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